1. Abre el tubo de cartón y con cuidado saca el vinilo (el vinilo estará cubierto por dos pliegos: el transfer y el pliego base). Asegúrate que la pared o superficie donde lo vas a pegar esté limpia.
2. Despega la parte superior del transfer y del pliego base.
3. Fija la parte superior del transfer a la pared, asegurándote que el vinilo quede en la posición deseada.
4. Lentamente separa el pliego base mientras pegas el transfer junto con el vinilo a la pared. Puedes usar una regla, una paleta con puntas redondeadas o una franela para asegurar que el vinilo pegue bien y que no queden burbujas atrapadas.
5. Desprende el transfer de la pared muy lentamente verificando que el vinilo quede bien pegado a la pared.
6. Reutiliza o recicla el tubo de cartón y los materiales sobrantes. Gracias por elegir nuestros vinilos decorativos!
Nota: Cuando quieras despegar el vinilo aplícale un poco de calor con una secadora de pelo y levántalo lentamente desde las esquinas. Una vez que lo hayas quitado no es aconsejable volverlo a pegar, ya que pierde su forma.